Su nombre es Leire y es una perrita pequeña con un gran corazón.
Tiene el pelo largo y liso de color marrón y negro. Sus ojos son redondos y brillantes, aunque a veces haya que verlos detrás de ese pelo largo.Su hocico es negro como el carbón y sus dientes todavía son pequeños pero muy afilados. Es delgada pero muy glotona. Sus patas parecen llevar calcetines blancos y destacan sobre su pelo oscuro.
Es una perra muy alegre y juguetona, pero a su vez es muy miedosa y escandalosa.
Yo siempre digo que parece ser una mezcla de cabra y perro, ya que está loca como las cabras.
Cuando nos ve empieza a dar unos saltos casi tan altos como yo. Parece increíble que una perrita tan pequeña como ella pueda saltar de esa manera.
Su juguete preferido es una pelota de cuerda y esponja que al apretar emite un sonido parecido a la bocina de los payasos. Lo primero que hace al entrar en casa es buscarla y cuando la encuentra no la suelta hasta que se duerme. Parece un bebé con su chupete, de hecho es muy joven, ya que tiene un año.
Cuando nos mira lo hace con dulzura y parece que siempre nos esté agradeciendo lo que hacemos por ella.
Parece que en su interior sabe que gracias a nuestra adopción ella sigue viva, ya que fue abandonada recién nacida y nosotros la acogimos en nuestra familia.
Ahora es la alegría de la casa y la queremos muchísimo.
